La historia de doña Rosa, su peluquero y el Dragón del Espacio

Esta divertida novela breve de Patricia Strauch y Mauro Zoladz con ilustraciones de Poly Bernatene fue publicada hace muy poco (mayo de 2025) por Edelvives, en la colección Ala Delta, con edición y dirección editorial de Natalia Méndez. El libro está recomendado para primeros lectores (aunque los más expertos lo podemos disfrutar también).

Es una historia muy divertida, llena de un humor a veces disparatado y otras, sutil. La trama entera podría sintetizarse en una sola frase: un chico hace la tarea que le dieron en la escuela.

En este caso, la tarea consiste en escribir una historia, y la maestra tuvo la precaución de brindar como ayuda un listado de pasos (“Paso 1: elegí un personaje protagonista”; “Paso 2: empezá a escribir la introducción”, y así). Y todo el libro es una descripción detallada de cómo Brian va escribiendo, lo más rápido posible, la historia que le dieron como tarea, al mismo tiempo que vamos leyendo esa historia que Brian escribió, cumpliendo cada paso que le es sugerido pero interpretando cada consigna a su manera (como cuando se le sugiere que defina el espacio del relato y él elige que la historia ocurra en el espacio… a secas, con naves espaciales y héroes voladores). Se trata por lo tanto de un metarrelato, una palabra que no sabemos cómo interpretaría el propio Brian si hubiera aparecido mencionada en su consigna.

En su desopilante narración, Brian mezcla personajes de su vida cotidiana, como su abuela Rosa (obsesionada con tener el pelo perfecto), su peluquero y su gato, con otros seres fantásticos y peculiares, como un colorido aunque nada bello dragón espacial (obsesionado con preparar un perfecto budín de pan).

Y al llegar a los pasos finales de la redacción y la tarea, cuando llegue el momento de los giros en la trama y las resoluciones, los personajes darán giros y legislarán para resolver peligros no imaginados, con la ayuda de un superhéroe sorprendente… o no tanto.

Este es un libro muy ilustrado, donde el peso de las imágenes equipara al de los diferentes textos (en distintos soportes) que se acumulan para ir armando la insólita narración. Y son geniales las ilustraciones de Poly Bernatene, con personajes a la vez graciosos y queribles realizados sobre un fondo de fotografías a una maqueta de nave espacial (que realizó el mismo Poly… cuando era un niño, décadas atrás).

¿Podrá el Dragón del Espacio cocinar un buen budín? ¿Podrá el peluquero obtener la tintura perfecta? ¿Podrá la abuela Rosa mantener un peinado decente? Y sobre todo: ¿podrá Brian obtener una buena nota en su tarea de Lengua?

Estos interrogantes, y varios más, serán respondidos hacia el final de la consigna.

No se pierdan esta divertida novela para chicos (y no tan chicos).

Recomendada.