Esta novela de Franco Vaccarini fue publicada en 2022 por Buena Cosecha, con la dirección editorial de Luciana Villegas y la coordinación de Lucía Bohorquez. Como se aclara en una nota en la página de créditos, este es el primer libro de la editorial, y siempre es una buena noticia, en este mundo en que vivimos (y en particular para quienes leemos literatura), que sigan naciendo proyectos para publicar nuevos libros.
Es un libro para adultos (o, al menos, no está propuesto a priori para jóvenes, como muchos de los libros de Franco); y esto es coherente con lo que me pareció el principal atributo de esta novela, que es el clima que construye y mantiene. Un clima de suspenso siniestro, en el que el protagonista (y nosotros, que lo seguimos de cerca) no tiene idea de lo que está a punto de sucederle en la página siguiente, pero la sensación es que, en lugar de obtener una Buena Cosecha, le va a pasar algo terrible. Podría decirse que es un policial (los elementos están allí, para que lo sea); aunque también podría decirse que no, que lo policial es casi una excusa para plantear una narración onírica y terrorífica, una reflexión cuasi filosófica sobre las tremendas e infinitas posibilidades de lo humano.
El protagonista, ese vendedor de libros que da título al libro, se llama Julián Fabre. Es un vendedor viajante, un solitario tímido que recorre los pueblos y las pequeñas ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires ofreciendo libros clásicos y novedades en la única librería de cada lugar o, si no hay librería, llevando directamente los libros a sus clientes-suscriptores.
Fabre llega a un pueblo minúsculo, Bonfils, en el que había estado solo una vez, muchos años atrás. Parece un viaje rutinario, como tantos otros que hace desde hace tantos años, pero en ese pueblo particular lo espera, agazapada, la tragedia: hay un loco suelto, un caníbal trastornado; hay una mujer seductora que cree conocerlo de algún lado; hay un librero turbio que organiza eventos más oscuros que simples reuniones de lectura; hay policías que dan más miedo que los criminales a los que juran perseguir; y hay, claro, también libros que van y vienen, como excusa y escudo en esas idas y venidas en las que el protagonista, a veces sin darse cuenta y otras con plena conciencia, se juega la vida.
La novela está impecablemente escrita, como todos los libros de Franco, y el ritmo es incesante, te obliga casi a leer sin parar, así como el protagonista no puede detenerse aunque vea que frente a él se abrió de pronto un pozo oscuro.
En fin, no quiero decir más, para no espoilear. Consigan este libro (podrían pedírselo al mismo protagonista incluso, jaja) y léanlo, no se arrepentirán.
Gran novela de Franco Vaccarini, y gran inicio para una nueva editorial. Recomendado.
Gracias, Sebas. Una alegría leerte.