Este álbum con texto de Sandra Siemens e ilustraciones de Bea Lozano fue publicado por Limonero en 2020.
Es la historia de un objeto de uso cotidiano (una cuchara) y de cómo los objetos se entrelazan con nuestras vidas de forma que pasan a formar parte de nuestra historia, y ellas mismas cuentan también partes de esa historia.
En la primera escena, la niña narradora pone la mesa familiar y coloca una cuchara junto a su plato de sopa, pero la madre no la deja:
—Esa cuchara no —dijo mamá.
—¿Por qué? —pregunté.
—Esa cuchara no se usa para la sopa.
En las siguientes páginas, la niña intenta usar esa cuchara para hacer pequeños pozos y plantar semillas en el jardín o para hacer percusión con una olla, pero los adultos de su familia nunca la dejan, porque esa cuchara era de “la abuela vieja”, la que llegó al país viajando en un barco y huyendo de la guerra, y es el único objeto que quedó de ella. La cuchara fue pasando de generación en generación y en algún momento, la niña lo sabe, se la regalarán a ella misma, aunque no tiene muy claro cuál podrá ser su utilidad.
Yo no sé si quiero una cuchara como esa.
Una cuchara que no se puede usar.
Pero me parece que tampoco puedo decir que no la quiero.
Esa cuchara nos va siguiendo como un perro que quiere un hueso.
El texto (otro gran cuento de Sandra Siemens, que es una autora que siempre sigo y me encanta), desde la lógica inocente pero implacable de una niña, logra desarrollar una gran fuerza poética y abrir todo un abanico de posibles reflexiones acerca de esas historias que nos fundan y nos llegan de lejos, y de la relación que tenemos con nuestra propia herencia familiar y con ciertos objetos que, por motivos externos a ellos mismos, nos resultan valiosos y significativos.
Las ilustraciones de Bea Lozano son geniales, con figuras a línea negra sobre fondo blanco y coloreadas con solo dos o tres colores pasteles (un gris-celeste, un ocre-ladrillo, un verdoso), en escenas sugerentes y fuera de las proporciones esperadas, que acompañan el texto pero lo hacen a su manera, como esa cuchara que no parece adecuarse a lo que se espera de ella pero sin embargo sirve para otras cosas diferentes e importantes.
En fin: un gran libro, bellamente editado, que irá sin escalas al estante de los libros lindos... o al cajón de los cubiertos. Recomendado.
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