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Los inconquistados (Faulkner-01)

Empiezo a comentar los libros de la saga de Yoknapatawpha. Este, The Unvanquished, no es el primero que Faulkner escribió, pero es el único de la saga que ocurre en la época clave, el inicio filosófico del condado de Yoknapatawpha: los años de la Guerra Civil (y los inmediatamente posteriores a la gran derrota). Aquí aparecen en acción personajes que luego son mencionados montones de veces en los demás libros, los padres de familia, los fundadores espirituales del condado: el líder militar John Sartoris, su amigo Compson, los mellizos McCaslin, el codicioso Ab Snopes, la enérgica señora Habersham...

A jugar con Faulkner (las respuestas, abajo)

1. El dolor de ya no ser. En el capítulo “Escaramuza en lo de Sartoris”, Ringo, el amigo negro de Bayard Sartoris, se acerca a él y le cuenta, con cierto espanto, que dejó de ser algo. ¿Qué dejó de ser Ringo, según él mismo?

a. bello b. negro c. pobre d. parte de la familia Sartoris

2. ¿Qué quiso decir Willy? Imagine e indique el significado de estas palabras que aparecen en el libro.

a. yit b. nethless c. suh d. gwinter


El título

The Unvanquished se tradujo “Los invictos”; aunque literal, no me parece una buena traducción, porque “invicto” da, en castellano, la idea de alguien que no perdió nunca, y todos estos personajes, que son sureños, perdieron a lo grande, son los perdedores de la Guerra Civil. El título se refiere a las mujeres y los niños, a aquellos que, aunque también perdieron la guerra y por lo tanto fueron derrotados y son perdedores, no fueron conquistados ni se dejaron vencer por los yanquis del norte. Por eso preferiría Los inconquistados, como título (si el lenguaje inclusivo ya estuviera vigente, incluso sería mucho más exacto Les inconquistades, pues daría cuenta de que las mujeres están incluidas en ese grupo).


La estructura

El libro está formado por siete cuentos, que Faulkner fue escribiendo en distintos momentos y fue publicando en revistas en forma autónoma, para ganarse unos mangos mientras terminaba su lenta y demandante novela ¡Absalón, Absalón! (que se publicó en 1936). En 1938 agregó el último capítulo (“Un perfume de verbena”) y el libro quedó armadito y listo para publicarse. Los capítulos pueden leerse en forma autónoma, como cuentos, pero sí forman una especie de novela, si uno los lee en orden y de corrido.


Norreseña

Este libro es una buena entrada al mundo Faulkner (aunque no la única posible, por supuesto). Formalmente no es tan complicado como otros libros de la saga, aunque la prosa tiene una buena complejidad. A la vez, pone en acción una cierta épica de la derrota, un “espíritu sureño” nacido de la necesidad de sobreponerse a la terrible derrota en la guerra. Los protagonistas son, por un lado, los niños: Bayard Sartoris (el hijo del capitán John Sartoris) y Ringo, negro de la familia Sartoris y mejor amigo de Bayard; y por otro lado, las mujeres, en especial Rosa Millard, quien dirige la propiedad de los Sartoris cuando su hijo John se va a la guerra, y la prima Drusilla, una chica que quiere ser soldado y se une a las tropas de John Sartoris. Es genial el primer capítulo-cuento, “Emboscada”, en el cual los niños juegan en el patio a hacer un mapa de la batalla de Vicksburg cuando luego ven llegar a unos soldados yanquis y, entre los dos, consiguen dispararles con un viejo y pesado fusil; cuando los soldados norteños entran a la casa a buscar a quienes les dispararon, los recibe la abuela, que niega saber nada del asunto, y los soldados se van sin encontrar a los niños, que estuvieron todo el tiempo ocultos bajo la pollera de la abuela.


Las mujeres sureñas, representadas por la imperturbable abuelita Rosa, por Drusilla y por la señora Habersham, se muestran fuertes, determinadas a salir adelante, nunca abatidas, siempre listas para mantener las cosas “como deben ser” incluso cuando a su alrededor todos los varones ya se dieron por vencidos y solo atinan a huir, a dejarse corromper o a morir, a abandonar sus frágiles ideales o a dar pena.


Es un gran libro y, dentro de la saga, uno bastante luminoso, por más que contiene episodios realmente terribles, como el crimen que realiza Ab Snopes (el padre de quien será luego un personaje esencial de la saga, Flem Snopes) y su posterior persecución. En los últimos capítulos, Bayard ya es un adulto joven y se enfrenta al momento de vengar a su padre y tal vez dejar de ser un inconquistado para volverse, con todo lo bueno y malo que eso implica, un hombre del Sur.


Una curiosidad

Si buscan en Internet las ediciones del libro traducido “Los invictos”, verán que las que tienen ilustración presentan como imagen de tapa a soldados varones adultos; lo que es una clara tergiversación del título y de la obra entera, que hace foco en las mujeres y los niños.


Un fragmento

Cuando pienso en aquel día, en las viejas tropas de mi padre alineadas en sus caballos frente a la casa y mi padre y Drusilla de a pie con aquella urna de votación norteña delante, y frente a ellos las mujeres (tía Louisa, la señora Habersham y todas las demás) en la galería y los dos grupos, hombres y mujeres, enfrentados uno al otro como si ambos estuvieran esperando a que un clarín diera el son de carga, creo que sé el motivo. Creo que fue porque las tropas de mi padre (al igual que todos los demás soldados sureños), aunque se habían rendido y se dijo que fueron aplastados, seguían siendo soldados. (...) Así que ahora las tropas de mi padre y todos los otros hombres en Jefferson eran de hecho enemigos de tía Louisa y la señora Habersham y todas las mujeres en Jefferson a causa de que los hombres se habían rendido y habían admitido ser parte de los Estados Unidos, pero las mujeres nunca habían firmado la rendición.

(en “Escaramuza en lo de Sartoris”)


Links

En algunos países, la obra de Faulkner ya es libre y de dominio público; en otros, no. Incluyo (si los encuentro) links de donde descargar los libros, aclarando que no soy dueño de nada y aconsejo leer en papel si eso resulta posible.


Respuestas de “A jugar con Faulkner”:

1. Respuesta b. “Entonces un día Ringo se escurrió y fue al pueblo y volvió y me miró con los ojos algo desorbitados.

—¿Sabes qué ya no soy? —me preguntó.

—¿Qué? —dije.

—Ya no soy un negro. Fui abolido.”

2. a. yit = yet (aún); b. nethless = nevertheless (sin embargo); c. suh = sure (seguro); d. gwinter = want to (querer).



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