top of page

El día Mar

  • vargassebastianh
  • 24 abr
  • 3 Min. de lectura

Este libro con texto de Graciela Repún e ilustraciones de Eleonora Arroyo salió publicado recién (abril de 2025) en Aique, en la colección El Trébol Azul, dirigida por Cecilia Repetti, y con la coordinación editorial de Rosalía Muñoz.

[Breve digresión. Este libro es una reedición de El día Titico, publicado en Ediciones del Eclipse una década atrás. Graciela trabajó en este texto para la reedición, pero no llegó a verlo publicado, pues falleció hace pocas semanas, para gran pena de todos los que la queremos, que somos un montón de gente.]

 

Graciela mostró, en muchas de sus obras, un gran manejo del absurdo, con una gracia y una habilidad poética solo comparables con las de María Elena Walsh. El absurdo humorístico de Repún, además, siempre incluye una gran porción de ternura. Y esto se hace evidente en este texto (mi favorito de siempre de Graciela) que cuenta la historia de Lululú, un senguemere que, a diferencia de todos sus congéneres, no quiere salir a buscar la padanganga cuando llega el día Mar, sino que elige otro día para iniciar su viaje hacia ningún lado. Y ese viaje intrépido e imposible de autoconocimiento (sea lo que sea que eso signifique para un senguemere rebelde) lo llevará a encontrarse con personajes tan increíbles como entrañables: una flor con pies, el recuerdo de esa flor, un asonante, un pensamiento pequeño que sale de la cabeza del asonante susodicho…

 

Lululú inicia su viaje, pero no va a ningún lado.

Corre, se arrastra, nada, vuela, siempre en el mismo lugar.

En el viaje encuentra una flor que tiene pies

                                                                                              y   c a m i n a.

—Sala-sala —saluda Lululú.

—¿Un senguemere? —pregunta la flor—. ¡Pero hoy no es el día Mar!

—¿Una flor que camina? —¡Pero hoy no es el día de los Milagros! —responde el senguemere.

—Así es —dice riendo la flor.

 

Me gustan especialmente los listados de elementos que se autoexcluyen pero a la vez coexisten en forma simultánea, que van apareciendo a lo largo de todo el cuento (“Elige un día, mañana, tarde, noche increíble. Hay nubes, arcoíris, lluvia, niebla, nieve, granizo, tormenta, huracán, tornado, cielo despejado. Y además, el sol calienta y no calienta”).

Siempre me pareció una historia súper divertida y a la vez enternecedora, que te hace reír a carcajadas y a la vez lagrimear de emoción, porque si algo nos enseña este cuento es que ambas cosas pueden ocurrir al mismo tiempo.


Las ilustraciones de Eleonora Arroyo, en collages de papeles recortados, son sencillamente espectaculares, uno se detiene en cada escena con una maravillada alegría de colores y formas; esas ilustraciones consiguen mostrarnos lo impensable, en ese viaje que ocurre y a la vez no ocurre en el día Mar, y nos muestra incluso más aventuras y personajes que el texto ni siquiera tuvo tiempo de mencionar. Eleonora hizo siempre una gran dupla creativa con Graciela (en este blogcillo comenté años atrás los libros del príncipe Medafiaca, de ambas autoras).


[Por cierto, El príncipe Medafiaca acaba de ser reeditado también, por Tinta Fresca, lo que es otra gran noticia, porque es un libro genial y estaba agotadísimo, tras el cierre hace unos años de la editorial SM Argentina].


En fin: no voy a extenderme más, solo quería recomendar este hermoso libro, ideal para que lean y disfruten adultos, niños, jóvenes, bebés y también ancianos, cuando pase el día Mar pero sea quizá, seguro, probablemente nunca, seguramente siempre, el día de los Milagros.


Recomendado.

 
 
 

Comentários


bottom of page