Este poemario de Alejandra Correa fue publicado por La Gran Nilson en 2023. Alejandra es también autora de las obras de arte que se ven en la foto de tapa y en el interior del libro.
Alejandra Correa es una de las poetas actuales que sigo y me encantan, y aquí demuestra nuevamente de lo que es capaz en este libro que es casi como una novela poética; no por la extensión, porque se lee muy rápido, sino por el viaje que nos propone y en el que nos lleva: un viaje (casi) físico, a un país helado y desconocido, Finlandia, y un viaje lingüístico al idioma finés (con sus montones de palabras para hablar de la nieve); pero al mismo tiempo, un viaje metafórico por una historia de desamor, o mejor dicho, del largo y paulatino congelamiento y deshielo de un amor. Pero no un rompimiento, un final puntual, sino el desamor creciendo como una flor de nieve dentro de una persona, sin necesidad de expresarlo en forma de pelea o declaración.
El libro está organizado en tres partes:
- Los nombres (que se retoma en el final del libro), donde se gira alrededor de las palabras, sonoras e inverosímiles, del finés, y sus sentidos alrededor de la nieve.
2
En finés hay siete palabras
para esta lluvia helada mientras sucede:
Lumi nombra a la nieve cayendo.
Pyry a la acción de llover la nieve.
Una tormenta de nieve es myräkkä.
A la nieve que arrasa con viento fuerte se la llama tuisku.
Y una pequeña avalancha es laviini. […]
La percepción de los fineses
deja una siembra de palabras.
Mientras todo cae a nuestro alrededor
vos y yo estamos viviendo
algo cuyo nombre desconocemos.
Porque ¿cuál es la palabra
para nombrar la despedida
cuando nadie se va
pero algo termina?
- Los días, con poemas titulados cada uno con una fecha, en una especie de diario en el que el desamor se va acumulando como la nieve en un tejado.
19 de noviembre
Desmonto el armazón de palabras que sostienen este amor.
Saco una a una las maderas húmedas.
En mi plan maestro me pregunto: ¿cómo evitar el derrumbe pronunciado?
4 de diciembre
En la naturaleza de estas superficies
no hay sitio para ninguna certeza.
Solo tengo el poema y mi voz
para atravesar este desierto blanco.
- El deshielo, ese “desbaratamiento y verdad” que deja la nieve al irse y que no sabemos si podremos manejar, ya recordando las imágenes de ese amor que ahora es parte del pasado.
5 de marzo
Ni muerto ni ido.
La nieve se derritió en torno tuyo.
Ahí estabas como un carozo desnudo.
Dijiste: te amo.
Quise creerte.
Con toda la esperanza de este mundo, quise creerte.
En fin, un hermoso viaje poético por un lugar helado y por un “un idioma / que es olvido”, que además de proponernos un curso rápido de finés (chiste), nos hará recorrer, maravillados y melancólicos, los bellos y helados paisajes de lo que ya nunca será.
Recomendado.
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