Este libro escrito, ilustrado y diseñado por Juan Lima fue publicado por Calibroscopio en 2018, en la colección Líneas de Arena, con la dirección editorial de Judith Wilhelm y Walter Binder.
Hace juego con otro espectacular libro de Juan que fue publicado un par de años antes por la misma editorial y en la misma colección, Botánica poética (¿por qué no una Matemática poética para completar la saga?, soñar no cuesta nada, me mantengo a la espera).
Además de autor integral, Juan Lima ilustró infinidad de libros (tiene varios en dupla con la enorme Laura Devetach, por ejemplo) y también tiene muchos libros en los cuales él escribió el texto y otra persona ilustró (en este blogcillo comenté el excelente Las indias, ilustrado por Christian Montenegro con poemas de Juan). Es que Juan Lima es un notable artista plástico, pero si hubiera que definirlo con una sola palabra, creo que habría que llamarlo poeta, cualquier otra denominación le quedaría chica.
Y es un poeta de verdad, de los buenos. Aquí, en Astronomía poética, nos muestra la forma de ser de su poesía, juguetona, tierna, cercana incluso cuando trata con astros o fenómenos espaciales, cotidiana hasta cuando habla de eventos astrofísicos o de alienígenas despistados (que aparecen retratados en las imágenes con pequeños objetos, juguetitos asombrosos y figurines bizarros que navegan en amplios espacios interplanetarios).
Hay, me parece, una conexión (galáctica) entre esta voz y las de otros poetas, como por ejemplo Jorge Leónidas Escudero y Nicanor Parra (de este último son los versos elegidos como epígrafe del libro, que aparecen en la contratapa).
De mis viajes a la Luna
guardo una piedra
en un pañuelo
como en una cucha cálida
a veces cuando recuerdo
aquellos remotos cielos
la saco y la acaricio
como se acaricia
un gato
o un perro
Y cada poema nos deja así, llenos de nuevas preguntas, maravillados ante el siempre nuevo espectáculo de un (otro) cielo.
(...) eso es lo bueno de la astronomía
nunca se sabe lo suficiente
con una buena pregunta
se aprenden muchas
cosas
claro
que
sí
En fin: es un libro precioso este, incluso como objeto, porque el formato vertical acompaña a la poesía y cada doble página nos sorprende con un mundo de color y luces. Ideal para releer con Luna llena y para guardar en el estante de los libros lindos.
Lo recomiendo de corazón, como a toda la obra de Juan Lima.
Se oye el run run
de las galaxias
a veces cerca
casi siempre lejano
en este universo extraño
bajo un cielo extraño
el hombre extraño
extraño extraño
parece un pancho
con una lluvia
de papas
(igual lo quiero)